Ilustración: Autor: Ana Salguero Palacín. Título: La historia Interminable.
Bastián es un chico de diez u once años de edad cuya vida no es fácil, ya que ha quedado huérfano de madre y mantiene una relación distante con su padre. Tampoco se relaciona con los chicos de su edad en la escuela, ya que es objeto de burlas y maltratos. Por lo tanto, suele refugiarse en los libros llenos de aventuras, lo que le permite disfrutar de un mundo que le parece más interesante que su vida real. Un día, escapando de un grupo de chicos que lo molestan, Bastián se refugia en una librería, propiedad del Sr. Koreander, donde encuentra un libro titulado "La historia Interminable". Para Bastián, este es el mejor libro de todos, porque él siempre ha querido una historia que nunca termine. Así, el muchaho no puede resistirse a robar el libro y huir con él al desván de su escuela. Allí comienza a leerlo.
En el reino de Fantasia, la Emperatriz Infantil está mortalmente enferma. Y conforme su padecimiento progresa, la imaginación está condenada en sí. Su reino y todos los seres que moran en él son tragados poco a poco por la Nada, literalmente. Por ello, la Emperatriz llama a Atreyu, un joven guerrero de la tribu de los “hombres de hierba” que posee exactamente la clase de coraje, la valentía y la determinación que Bastián quisiera para sí mismo. Su misión es obtener una cura para la Emperatriz, salvando así al reino. Atreyu habrá de viajar de un lugar a otro del reino sin fronteras de Fantasia, encontrándose con muchos y muy diversos de sus habitantes; entre ellos a Fújur, un dragón blanco de la suerte. Eventualmente, descubrirá que él mismo no es capaz de rescatar a Fantasia: Su verdadera misión es conseguir que una criatura humana le dé un nuevo nombre a la Emperatriz Infantil. Sólo de esta manera, se podrá recuperar.
Bastián sigue, con mucho interés, las aventuras de Atreyu a cada paso. Sin embargo, se resiste a creer que él pueda, de algún modo, interferir en el curso de "La historia Interminable", a pesar de las fugaces pruebas que se le ofrecen. Él piensa que es muy poca cosa; se considera indigno e incapaz de semejante tarea. Por consecuencia, cuando la destrucción de Fantasia parece inminente, la Emperatriz Infantil en persona arriesga su último aliento para llamarlo. Es en el último momento que Bastián lo comprende y acepta que es él y no Atreyu quien salvará el reino y a la Emperatriz, dándole el nuevo nombre tan desesperadamente necesario: Hija de la Luna.
Como resultado, Bastián entra al universo de Fantasia. La Emperatriz le encarga crear un nuevo mundo a partir de su imaginación y sus deseos. Para ello, le hace entrega del medallón ÁURYN, el símbolo de la Emperatriz en persona, que le dará el poder de la creación sin límites. Así, con el poder del amuleto, Bastián empezará a pedir un deseo tras otro y verlos cumplirse ante sus ojos. Inicialmente, él trata de deshacerse de todas las debilidades que le han atormentado en su vida anterior. Él quiere ser fuerte, valiente, sabio y vivir muchas aventuras. Pero la Emperatriz no le advierte a Bastián que con cada deseo que pida, perderá un recuerdo de su vida pasada.
El muchacho, confundido por una hechicera llamada Xayide, tiene cada vez más ambición de poder, y eventualmente tratará de derrocar a la Emperatriz Infantil como soberana de Fantasia, provocando guerra, desolación y caos. Derrotado y casi demasiado tarde, se da cuenta que deberá ser capaz de reconocer su verdadera voluntad, porque sólo esto le podrá conducir de vuelta a casa. Si falla en esta tarea, permanecerá atrapado en el mundo de Fantasia -sucumbiendo incluso a la locura- pero si tiene éxito, podrá llevar la experiencia que ha reunido en el mundo de Fantasia a su vida en el mundo real, para beneficio de ambos.
Al final, tras haber perdido todos sus recuerdos, es gracias a la ayuda de Atreyu y Fújur que es capaz de encontrar el camino de regreso, a través de ÁURYN. Cuando Bastian vuelve a su mundo, se da cuenta que su padre realmente le quiere y se preocupa por él. Luego acude a la librería; inicailmente con la intención de devolver el libro, pero éste ha desaparacido. Bastian se lo cuenta al Sr. Koreander, quien muestra mucho interés en las aventuras del muchacho -pues resulta que él también ha sido un viajero al mundo de Fantasia-, y le confiesa al muchacho que hay más de un libro y más de un modo de ir y volver. (wikipedia)
Me encanta, precioso. Muy conseguida la perspectiva
ResponderEliminarMuchas gracias Laura. Quería que tuviera mucho movimiento y dar la sensación de velocidad
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