Y empecé a conjugar el verbo ojos... Para los que manejamos la imagen no hay algo tan particularmente llamativo y expresivo como un ojo. Pero yo esta vez quería mostrarlos cerrados en contraposición a la portada que se nos insinuaba:
Ella estaba durmiendo, sola, con la defensas bajadas que nos permite contemplarla, ahí plácidamente. Había que hacer algo para proteger y contraponer a esta imagen tan relajada.
Empecé a revisar los mitos a ver si encontraba inspiración.Pensaba en muchos ojos inquietantes mirándolo todo. Pensaba en guardianes....
y se me ocurrió ponerlos como estampado de un mullido edredón.
Empecé a dibujar ojos...
Grabé un video del proceso totalmente intuitivo del dibujo del estampado. Me resultó como un ejercicio de relajación.
Y aquí el resultado final :
Si queréis saber más de éste mito podéis leerlo AQUÍ
Y si queréis disfrutar de la publicación aquí podéis verlo: 100 grados nº16
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