Antes que nada argumentar por qué fotografía. Para quien no me conozca le sonará extraño porque hasta ahora no había hecho nada que directamente apareciera fotografía en una portada pero debo informar que sí, algo sé de fotografía. En Bellas Artes en Sevilla tuve el privilegio de tomar clases durante dos años con Don Antonio González-Alba (http://www.aloj.us.es/galba/MONOGRAFICOS/MONTAJES/Autor.htm)
excelente artista y profesor de fotografía que me inició en esto del montaje y tratamiento de la imagen digital. Nunca se lo agradeceré lo suficiente.
Lo de la caligrafía he de agradecerselo a las monjitas que por mi mala letra (sigo teniéndola a pesar de su tesón en cambiar eso) me hicieron hacer lo que yo recuerdo como miles de cuadernillos Rubios y otros que no recuerdos para intentar que mi letra pudiera algún día ser legible.
El debate sobre el estilo siempre está ahí. Hay ilustradores o artistas que tienen un estilo muy marcado y queda reflejado en todo aquello que hacen. Una cubierta de libro, un cuadro, una ilustración de diario, una portada de disco,...ves algo de ellos y siempre sabes quién hay detrás.
Supongo que si se pone de moda tu estilo te haces de oro (Véase por ejemplo Jordi Labanda) y para qué cambiar si funciona.
No sé, a mi me pasa algo así como decía Heráclito "Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río". Yo no soy la misma que hace diez años, ni dibujo igual, estoy en constante crecimiento y aprendizaje. Lo que me valía entonces no me sirve ahora.
Pienso que el arte adaptado al producto, llámese ilustración o como os guste llamarlo, debe adaptarse a las necesidades específicas de ese producto.
Por eso ninguna Ilustración de portada es igual, ni puedo encararla de la misma manera. Para mi se trata de "vestir" con las mejores galas un excelente texto para que no pase desapercibido y encuentre al lector adecuado. Y no todo el mundo le gusta vestir igual.
Bueno, ¿Y toda ésta parrafada,.. a qué viene?.
Pues que a veces encontrar "el traje" adecuado es un poco más difícil y es un camino de búsqueda hasta llegar a depurar la imagen. Y eso es lo que ocurrió en el caso de éste libro.
Al recibir el encargo, empiezo a investigar lo que se ha hecho hasta ahora y las imágenes relaccionadas con lo que estoy buscando en internet, pinterest, ....y también tengo en cuenta lo que me sugiere el título del libro, el texto,...Todo esto se mete en la coctelera-cabeza, se agita y lo primero que me surgió fué esto:
Todo a mano y con un poema de un poeta francés inundándolo todo:
Je suis perdu, vois-tu, d´Alfred de Musset
je suis noyé,
inondé d’amour;
je ne sais plus si je vis,
si je mange,
si je respire,
si je parle ;
je sais que je t’aime.
Después me surgió una imagen que relacionaba las lágrimas con la lluvia:
Dibujo a mano y posterior edición digital como si fuera un grabado. Un niño observa extrañado que no llueve y a los demás transeúntes que "cargan" con su propia lluvia dentro de cada paraguas bajo un día soleado.
La siguiente propuesta fue un collage digital, con elementos sugeridos por el autor, como la palabra lágrimas en diferentes idiomas, nubes y gotas de colores.
Se hicieron variaciones pero no llegaban a convencer.
Más propuestas, ésta última era la que yo prefería. Pero no terminaba de funcionar....
Llegamos a un punto de bloqueo y no se llegaba a ninguna parte.
Entonces lo tiré todo a la basura y volví a repensarlo de nuevo, depuré hasta quedarme con la esencia: las lágrimas y el texto. Y se me ocurrió hacerlo de otra manera: fotografía y caligrafía:
Y empezamos a "salpicar" en busca de la gota perfecta y llenar páginas de caligrafía. Hasta llegar a una composición que estéticamente funcionara.
Y ésta es en definitiva la historia de una lágrima azul.
Excelente portada, y también gran cita de Heráclito.
ResponderEliminarMuchas gracias Alex, me alegro que te guste. Los clásicos son a veces mi fuente.
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